FRUTALES. Avanza el cultivo de la granada al ser más rentable que la naranja.

La plantación de árboles del fruto rojo se expande en la comarca de la Ribera, aunque los expertos alertan de que el mercado es muy limitado.

­En un intento por diversificar el mercado y ofrecer alternativas varietales, muchos agricultores de la comarca están viendo un importante filón en las granadas. La crisis de los cítricos está posibilitando la expansión de otros frutos, sobre todo del caqui y, a pesar de que las climatología y las condiciones del suelo no son las más óptimas en la Ribera, la cooperativa de Algemesí, la Copal, comercializará ya este año 250 toneladas de granadas, exportando el producto, sobre todo, a países como Francia, Alemania, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, donde reside población islámica, gran consumidora de dicho fruto.

La cooperativa inició el año pasado un proyecto de plantación para ofrecer a sus socios alternativas a la naranja. Percibieron rápidamente que el fruto se veía afectado por los efectos devastadores de un hongo llamado alternaria que también afectó en su momento a la fortuna o la clemenvilla. Además, la granada se produce en terrenos secos-salinos, donde no existe excesiva humedad ya que, de lo contrario, se abre. Es por todo ello, que la zona de Albatera (cerca de Elx) reúne buena parte de la producción. «El 60% de la producción se comercializa en fresco a un precio que ronda el 1,4 euros el kilo, mientras el restante 40% pasa a la industria por sus defectos estéticos. Hasta hace unos años se pagaba mejor pero ahora se costea a 14 céntimos el kilo, cuando los costes de producción se sitúan en los 35 céntimos el kilogramo», explica el técnico de la Copal José Climent.

La cooperativa de Algemesí acepta que hasta el momento se está comercializando muy bien pero que su mercado es reducido por las complicaciones de consumo. No hay que olvidar las características de las granadas y que la tendencia en Europa es hacia el consumo de fruta pelada. La gran laboriosidad para desgranar dicha fruta hace que los productos industrializados que se venden tengan precios altos.

FUENTE: Levante EMV