Hasta el próximo 30 de septiembre estará abierto el plazo de contratación de las pólizas de seguro de cultivos protegidos bajo plástico. Una herramienta imprescindible para el agricultor de la Costa Tropical para poder hacer frente a los imprevistos climatológicos que le ocasionen pérdidas en sus explotaciones.
Sin embargo, para los agricultores las cosas pintan mal a la hora de suscribir las pólizas, ya que también se han visto afectadas por los recortes y este año no se recibirán las habituales subvenciones tanto de la Junta de Andalucía como del Gobierno Central, lo que afectará a centenares de pequeños y medianos productores de todo el litoral granadino muchos de los cuales serán incapaces de asumir el sobrecoste.
En total, según el secretario de Coag-Granada, Miguel Monferrer, las ayudas que provenían de ambas administraciones, ahora desaparecidas, suponen la mitad de lo que le cuesta a un agricultor el seguro. Una pelota que ya ha caído en el tejado de los productores ante los que ayer mismo, en Motril, la organización advertía de la que se viene encima, máxime cuando la contratación del seguro agrícola es imprescindible si se quiere optar a cualquier ayuda en casos de desastres debido a las inclemencias del tiempo.
«El seguro se ha ido mejorando cada año, iba contratándose más, pero ahora no sabemos que pasará y eso a pesar de que es nuestra mejor garantía», explica Monferrer. Hasta la fecha, la tendencia a la contratación era ascendente e imparable, máxime cuando para un sector tan vulnerable significa tener las espaldas cubiertas, por lo que la considerable subida en el precio de contratación para el agricultor se observa como un peligroso escollo, a juicio de la coordinadora de organizaciones agrarias.
«El seguro no es un lujo sino una herramienta necesaria», advierte Miguel Monferrer. Y es que la agricultura de la Costa Tropical es un buen ejemplo de lo que puede suponer la acción de heladas, vendavales, inundaciones e incluso la nieve tanto en los propios productos hortícolas como en las estructuras invernadas, cuyos daños ponen en jaque a la propia continuidad de las explotaciones.
Y junto a la muy explícita petición de apoyo que ayer se lanzaba a la administración autonómica y central, Coag anunció a los agricultores el intento por parte de la organización para negociar un «seguro básico» referido a los daños producidos por inclemencias y que cubra tanto el invernadero como los productos que en él se cultivan, «en cuanto a enfermedades y otros aspectos que estaríamos dispuestos a hablar, pero lo otro debe estar incluido», comenta el secretario.
Negociación a tres bandas
Se trata de una negociación a tres bandas, pues en la mesa deben sentarse tanto los representantes de los agricultores como Enesa, entidad nacional de seguros agrarios dependiente del Ministerio de Agricultura y Agroseguro, una especie de consorcio en el que se agrupan las empresas aseguradoras. «Hay que resolver esto pues como acudas a Hacienda o donde sea y no tengas seguro te dicen que no puedes acceder a ninguna ayuda pública», insiste Monferrer.
En definitiva, es un seguro que sin ser obligatorio prácticamente sí lo es pues sin él, los productores no pueden pedir nada, «y por eso mismo creo que hay que hacerlo atractivo al agricultor», sentencia el responsable de la organización, quien se lamenta de que tras años de ir mejorando las pólizas ahora, por la crisis, se va a dar un peligroso paso atrás.
Según Miguel Monferrer, Coag Granada ya ha solicitado al consejero de Agricultura que, lo antes posible, vuelva a retomar los presupuestos para apoyar los seguros. «Dice la Junta que está por la labor, pero la realidad es que este año no hay ayudas».
Públicamente, quien recogió el guante de esta petición ayer mismo fue la delegada provincial de Agricultura en Granada, Sandra García, quien intentó tranquilizar a los agricultores de Motril, Castell de Ferro o Albuñol (entre los muchos que acudieron a la reunión convocada por Coag). La representante de la consejería no esquivó la cuestión y pidió tranquilidad a los productores. García explicó que fueron más de quince millones y medio de euros de dinero público los que se han llegado a destinar a los agricultores para apoyar la contratación de seguros, «pero también es verdad que el propio consejero ha dicho que esto no es más que una paralización temporal». La delegada insistió en que la línea de subvención se reactivará en el momento en que las condiciones económicas lo permitan «sé que la crítica está ahí, pero todos saben que esto es solo algo coyuntural», explicó la delegada. García animó a los propietarios de las fincas a asegurarse ya que a pesar de que la producción agrícola andaluza supone el 25% del total del país, solo el 13% de los agricultores de la comunidad autónoma suscriben una póliza para sus tierras.
Manuel Fernández, agricultor de Albuñol, fue claro: «Creo que el seguro es indispensable» pero para él, es grave que haya que asumir una importante subida en el coste de la contratación de la póliza.
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