Mantener las pezuñas secas para evitar el paso de agentes infecciosos y utilizar pediluvios como medida de prevención, en lugar de como tratamiento, son algunos de los consejos de Álvaro García, profesor especialista en ganado vacuno lechero de la Universidad de Dakota del Sur (SDSU).
Las cojeras son la segunda causa de sacrificio de vacas lecheras en Estados Unidos, después de las mastitis. Las condiciones de humedad durante la primavera predisponen a este problema, ya que durante la primera hora que una pezuña está expuesta al agua es capaz de ganar un tercio del agua absorbida. El exceso de agua ablanda las pezuñas, lo que facilita el acceso de agentes infecciosos, como el responsable de la dermatitis digital. Esta es una de las principales causas de cojera en el 62% y 49% de los casos en novillas y vacas, respectivamente.
The Cattle Site publica en su página web algunas recomendaciones del profesor Álvaro García, especialista en ganado vacuno lechero de la Universidad de Dakota del Sur (SDSU), para evitar las cojeras en vacas.
Por este motivo, la prioridad debe ser mantener las pezuñas lo más secas posible. Además, el uso de pediluvios y el recorte de las pezuñas pueden ayudar a disminuir las lesiones y las infecciones. Además, el recorte permite identificar trastornos de las pezuñas y mantenerlas en condiciones saludables. Cuando las pezuñas no se recortan regularmente crecen de manera desigual, lo que provoca cambios en el apoyo del peso, dañando los tejidos subyacentes. El 80% de los industrias lácteas en Estados Unidos realizan esta práctica de forma regular, aunque por lo general la frecuencia dependerá de la cantidad de vacas que tenga que someterse al recorte.
Los pediluvios deben utilizarse como un medio de prevención más que como un tratamiento curativo de las cojeras infecciosas. Las explotaciones en las que las vacas pasan más tiempo con los cascos en contacto a superficies húmedas deben utilizar los pediluvios con más frecuencia, por lo menos dos veces al día hasta que las condiciones mejoren. Además, las vacas que se encuentran en situaciones de compromiso del sistema inmunitario, como puede ser el periparto, parecen estar más en riesgo. Los pediluvios deben ser una medida de bioseguridad de la explotación a la incorporación de nuevos animales.
El sulfato de cobre es el medicamento que se añade más comúnmente a los pediluvios. Debe añadirse a una concentración ente 2,5-5%. Hay que tener en cuenta que la solución tiene que reemplazarse a medida que se acumula materia orgánica que la va inactivando. En lugar de guiarse por fechas concretas, lo mejor es fijarse en el color del agua, que debe permanecer en todo momento azulado.
La formalina es una solución que presenta aproximadamente un 37% de formaldehído. El formaldehído puede ser peligroso para la salud humana, ya que causa irritación de los ojos, la nariz y la garganta, y quema la piel. Esto también puede ocurrir en el ganado si no se utiliza la concentración correcta. Solución de formalina se debe utilizar al 4%.
Los antibióticos se utilizan a menudo en caso de sospecha o confirmación de contaminación bacteriana de la pezuña. Se puede utilizar la lincomicina y la oxitetraciclina durante periodos cortos y su uso debe supervisarse por el veterinario.
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