AGRO 2.0

AGRO20: El uso de microorganismos para el beneficio de los suelos

Las bacterias han sobrevivido milenios en el ambiente, por lo que saber utilizar algunos microorganismos permite reincorporar al suelo ciertos nutrientes, indicó el doctor Candelario Vázquez Cruz, investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas del Instituto de Ciencias de la BUAP.

Utilizar los microorganismos evita la contaminación del suelo y por ende la erosión del medio agrícola, por lo que se tienen mejores condiciones de vida de los vegetales. Al adherirlos a las plantas crean mucha raíz, “cuando se hace la labranza este tejido se incorpora al suelo dando características físico-químicas que propician su cuidado”.

Además “el proceso de captación de nitrógeno atmosférico es altamente energético, contaminante y caro; las bacterias lo hacen gratis y sin contaminar”. También estimulan el desarrollo de las plantas a través de actividades hormonales, para que produzcan mayor cantidad de raíces y se nutran mejor.

En cambio un fertilizante, que ya fue contaminante por su proceso industrial, al momento de ponerlo en el campo donde se producen los alimentos, éste cambia el pH de la tierra y destruye su capa arable, que es donde se cultivan las bacterias.

Igualmente solubilizan sustancias tóxicas de metales pesados, que son dañinos para la salud de los animales y del hombre, por lo que después el suelo libera sustancias tóxicas que van directo a los mantos de agua.

Vázquez Cruz explicó que el proceso de estudiar a las bacterias es el siguiente: “primero la planta se lleva al laboratorio donde se estudia la raíz para extraer los microorganismos o bien con el suelo asociado a la raíz, mejor conocido como rizosfera, donde hay poblaciones grandes de bacterias que conviven con las plantas”.

En el laboratorio se preparan medios de cultivo, que son medios sintéticos para promover el crecimiento in vitro. De esa manera se aíslan las bacterias y después se realiza la identificación de los microorganismos por sus habilidades metabólicas, es decir, “qué comen las bacterias, si consumen azúcares simples o complejos y qué tipo de fuentes de nitrógeno requieren, simples (atmosférico) o complejos”.

El investigador insistió que las bacterias se seleccionan tanto por la planta como por el microorganismo, de acuerdo a las actividades metabólicas de las bacterias para ver cuáles son los mejores colonizadores de raíces en las plantas.

Fuente: Ladobe

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Comentario por FUNDACION CHIRIGUA el enero 19, 2013 a las 3:02pm

LA AGRICULTURA ECOLOGICA COMO  ALTERNATIVA PARA RECUPERAR  SUELOS EN ZONAS DE VEDA PARA LA AGRICULTURA INDIGENA Y DESARROLLAR AGRO ECOSISTEMAS INTEGRALES EN LA GUAJIRA[1]

 

La crisis de la Agricultura en Colombia muestra el gran descuido del Estado y de la sociedad entera hacia el sector rural. El Departamento de la Guajira no es ajeno a esta situación y al igual que en el resto del país deja ver las consecuencias de no haber tomado decisiones políticas para resolver el problema agrario, el cual tiene hoy manifestaciones en la violencia, la expansión de cultivos ilícitos, la proliferación de grupos armados al margen de la ley, el crecimiento de la delincuencia, la guerra, el irrespeto a los derechos humanos, los desplazados, la pobreza rural, el descontento social, la incertidumbre, la ausencia de la acción efectiva y oportuna  del Estado en muchas zonas rurales, el aumento de las importaciones, la poca dinámica exportadora, la concentración de la propiedad, la baja articulación agricultura-industria, el deterioro de los recursos naturales y del ambiente.

 

No se puede construir y desarrollar una sociedad urbana sin tener construida una sociedad rural, ya que  el bienestar de cada uno de nosotros también depende, en gran parte, de que exista un nivel de vida mínimo para todos. La Guajira representa el 1.8% del territorio nacional (20.848 kms2) y es uno de los departamentos colombianos con características propias más diferenciadas. Sin embargo, la percepción que hay sobre el mismo es a menudo muy tergiversada

 

La península Guajira es una tierra árida en la cual la evaporación es mucho mayor que la precipitación pluvial. La razón para la aridez de La Guajira es por la presencia de vientos alisios, que vienen del nordeste, durante la mayor parte del año, que impiden un régimen moderado de lluvias. Hay partes de la Alta  Guajira donde la precipitación anual es menor a 100 milímetros 

 

Es preocupante la pérdida y degradación de suelos agrícolas y forestales, cuya aceleración traería consigo una de las peores crisis que puede sufrir la humanidad, el hambre.

Muchos son los procesos y fenómenos que expresan la degradación de las tierras. Algunos son de tipo físico y se refieren a la pérdida de coberturas vegetales, suelos y aguas por deforestación, erosión o desertificación y otros incluyen procesos bioquímicos que afectan su calidad en velocidades variables, como la pérdida paulatina de fertilidad de suelos vía eliminación de materia orgánica y de microorganismos, compactación o lixiviación de nutrientes.

El papel del Departamento en la agricultura nacional es muy limitado, debido a la escasez de tierras adecuadas para esta actividad. El sector agropecuario después de la Minería es el segundo renglón de la  economía de La Guajira por su contribución al PIB (20.1%).A pesar de la revolución verde, o precisamente por ella, la producción agropecuaria no ha logrado satisfacer las necesidades básicas de la población. En un país con grandes potencialidades de producción agropecuaria esta creciendo la desnutrición. (La Guajira ocupa el nada honroso primer lugar en desnutrición). El hambre es, sin duda, uno de los mayores problemas del país. La Agricultura intensiva favorece los productos que ofrecen una mayor rentabilidad y estos no son los que componen la canasta familias.

 

Las zonas de veda indígenas son parcelas de 0.5 a 1 hectárea dedicada a la agricultura, debidamente aislada o vedadas a las demás actividades de campo (cría de caprinos). Están ubicadas en sectores cercanos a alguna fuente de agua (molino, arroyo) En ellas los indígenas establecen sus cultivos de maíz, ahuyama, fríjol y otros.

 

En estos escenarios los sistemas agrícolas tradicionales son esencialmente temporales y sensibles al impacto de las sequías, ya que los cultivos de pancoger (maíz, frijoles, ahuyama, melón, patilla, etc.) no soportan largas sequías. Para los agricultores indígenas la pérdida de estos cultivos tiene como principales consecuencias: la reducción severa del abastecimiento de alimentos producidos para autoconsumo, la pérdida de oportunidades para generar ingresos por la venta de los productos y la escasez de semilla para la próxima campaña.

La agricultura ecológica, es una manera sencilla de utilizar técnicas agrícolas donde se excluye el uso de productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc.,  con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales.

La definición que nos propone la FAO manifiesta que la agricultura ecológica es:

 

“un sistema holístico de gestión de la producción que fomenta y mejora la salud del agroecosistema, y en particular la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo... Los sistemas de producción orgánica se basan en normas de producción específicas y precisas cuya finalidad es lograr agroecosistemas óptimos que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico. (...) Los requisitos para los alimentos producidos orgánicamente difieren de los relativos a otros productos agrícolas en el hecho de que los procedimientos de producción son parte intrínseca de la identificación y etiquetado de tales productos, así como de las declaraciones de propiedades atribuidas a los mismos”.

Los principios básicos que justifican la implementación de la Agricultura Ecológica son.

ü  Pérdida de fertilidad y erosión de los suelos

ü  Problemática del monocultivo

ü  Contaminación de los recursos naturales y del medio ambiente

ü  Alto costo energético

ü  Pérdida de la calidad natural de los alimentos

ü   La repercusión del desarrollo de la agricultura industrial sobre la sociedad

Desde hace muchos  años, en Uribia, Departamento de la Guajira, los agricultores wayuu han demostrado que es posible cultivar en zonas de veda. No podemos desconocer que en esta zona semiárida de la Guajira, los productores indígenas generación tras generación,  utilizan con frecuencia  la quema de vegetación por su eficacia en clarear el terreno y su bajo costo para la eliminación y/o control de plantas arbustivas; incrementar la producción primaria; eliminar plagas y malezas , remoción del material seco y otros materiales acumulados, adición de nutrimentos al suelo y dejar preparado el terreno rápidamente para las siembras sin considerar que las quemas de estas zonas de veda producen un fuerte impacto en estos ecosistemas tan frágiles o con poca resiliencia, modificando rápidamente los componentes estructurales del mismo. Sus efectos por la acción del  fuego se observan a distintos niveles desde la planta individual hasta el desagradable aspecto del paisaje.

Estos productores no tienen en cuenta la hora, la velocidad del viento, la dirección del mismo y la humedad relativa de la zona para quemar. Otro aspecto que está relacionado a la quema es que el nivel de producción primaria anual puede ser estimulado positivamente por una quema controlada siempre que la precipitación o régimen hídrico sea normal. El principal inconveniente de la  post-quema, es la incertidumbre sobre el aporte real de las cenizas, ya que estas pueden ser nuevamente suspendidas por el viento o por el agua y transportadas fuera del ecosistema

El suelo visto como hábitat de organismos vivos (hongos, bacterias, lombrices y otros), que intervienen en los procesos de descomposición y mineralización de la materia orgánica como fuente de nutrientes para las plantas, se ve afectado en mayor o menor grado dependiendo de la intensidad y la frecuencia de las quemas. De la misma manera las condiciones físicas de los suelos son alteradas en su textura y otras propiedades inherentes.

En estas tierras bajo quemas, la rápida combustión de la materia orgánica junto con la dispersión de cenizas y la volatilización de los nutrimentos de ciclo gaseoso, disminuyen los aportes efectivos de materia orgánica y elementos al suelo. Así, el proceso repetido esta convirtiendo a estas zonas de veda con este manejo, en exportadores de nutrimentos, si las salidas no son compensadas por los aportes de la precipitación u otra vía de incorporación como la fijación atmosférica.

Por el contrario, en las zonas que no son sometidas a quema, la permanencia de los nutrimentos en la materia orgánica es mayor, ya que éstos son liberados por procesos más lentos de descomposición que permiten su posterior incorporación al suelo y la biota. En este último caso, las salidas de nutrimentos hacia la atmósfera serán menores y el sistema tendrá mayor posibilidad de alcanzar un balance nutricional estable.

Como consecuencia de las quemas frecuentes (anuales o bianuales), el suelo pierde nutrientes y es cada vez  menor el contenido de materia orgánica,  y menor  la disponibilidad de Potasio  y Fósforo en comparación  con una zona  protegida  La quema mineraliza la materia orgánica y con ello se aporta nitrógeno, fósforo y potasio. Así se logra una fertilización inmediata, pero a medio y largo plazo se reduce la materia orgánica del terreno. A pesar de los beneficios inmediatos que en un principio puede generar la práctica de tumba y quema, a través del tiempo causa efectos dañinos e irreversibles al suelo.

Para mejorar la fertilidad de los suelos un procedimiento eficiente es la incorporación de biomasa vegetal como abono verde o de materiales orgánicos como estiércol (caprinaza) y compost recursos ampliamente disponibles y subutilizados en la región.

Estos tipos de fertilizantes orgánicos ayudan a recomponer toda la estructura del suelo a diferencia de los fertilizantes inorgánicos que solo aportan los nutrientes que se necesitan para solucionar el problema inmediatamente. Generalmente por esta característica es que los fertilizantes inorgánicos se utilizan cuando nos encontramos con suelos en condiciones terribles y se necesitan una rápida solución para no perder el cultivo que se esta realizando. La utilización de fertilizantes orgánicos otorga grandes ayudas a los suelos, pero además no provoca los daños que hacen los fertilizantes inorgánicos cuando sus aplicaciones son excesivas y sin los procedimientos adecuados. También ayudan a la mejora de los suelos en la absorción del agua aplicados por el sistema de riego, o por la simple lluvia, manteniendo la humedad necesaria.

Ventajas de los Fertilizantes Orgánicos 

  1. Aumentan la      materia orgánica de la tierra,
  2. Enriquecen la      tierra con mas nutrientes,
  3. Evitan la erosión,     
  4. Mejoran la textura      de la tierra,
  5. Aumentan el      trabajo de los microorganismos,
  6. Disminuyen la      filtración y perdida de nutrientes,
  7. Disminuyen      enfermedades y plagas, en algunos casos
  8. Elimina problemas      de transporte del abono, ya que se usa en el mismo lugar en donde se      produce,
  9. Las plantas      abonadas con abonos orgánicos tienen una apariencia saludable.
  10. Son  económicamente viables.

Los fertilizantes orgánicos tienen su origen vegetal o animal. Los hay de varios el estiércol, (caprinaza) pero además de éste, está el compost. El compost es un compuesto para el cual se mezclan materiales de origen vegetal y animal, y para realizar esto, lleva un proceso de “curación” de los mismos. Luego de realizada esta “curación”, su utilización se habilita para aplicar a los diferentes cultivos; para verificar que la curación esté bien hecha, el compuesto no debe emanar calor, ni olores y su textura y color debe ser uniforme.  

Sin embargo, los fertilizantes orgánicos tienen como desventaja la lenta asimilación,  ya que realizan todo un proceso para llegar a tener efectos rendidores, pero la ventaja es que tiene menos efectos secundarios en el caso de excederse en el uso, y los abonos de origen orgánico, contienen muchos micro nutrientes y macro nutrientes, lo que ayuda aun más a las plantaciones. El uso de fertilizantes orgánicos, ayuda a retener los nutrientes del suelo y poder mantener la humedad necesaria que cada tipo de suelo necesita para el desarrollo adecuado de las plantaciones. Es así que los fertilizantes orgánicos restituyen los niveles de materia orgánica del suelo y con esto se incrementa la capacidad para retener los nutrientes minerales La fabricación de los fertilizantes orgánicos se basa en el  estiércol. Lo que primero se realiza, es una selección para eliminar del mismo los agentes infecciosos que pueden contener. Luego de eso, se procede a retirar los restos de piedras o elementos consistentes que se encuentren en el estiércol, y así se traslada lo que queda de él para terminar el proceso en fábricas donde envasan el fertilizante orgánico.

Frente a la duda de utilizar fertilizantes orgánicos o inorgánicos hay que tener en cuenta que las plantas no pueden identificar el origen de los nutrientes que están absorbiendo así que no presentan ningún problema para el cultivo en si., los altos costos de los fertilizantes químicos, el bajo nivel pluviométrico del Municipio de Uribia. Lo que si hay que tener en cuenta es la rapidez de la efectividad de cada tipo de fertilizante. Si se necesita una rápida acción, la selección más propicia es la de los fertilizantes inorgánicos, que suministran las dosis justas de cada elemento que necesite (fósforo, nitrógeno y potasio) para realizar la recomposición del suelo. Si se cuenta con el tiempo necesario, la utilización de los fertilizantes orgánicos es una solución mucho mejor. Al ser de origen natural, aportan otros elementos más a los suelos, que los compuestos básicos, además de no provocar la contaminación que los fertilizantes inorgánicos si provocan.

Los agroecosistemas, como sistemas ecológicos modificados por el hombre, pueden contribuir a  largo plazo a la conservación e incremento de la biodiversidad, sea en las propias áreas cultivadas o en los sistemas naturales cercanos, ya que se ha demostrado que el componente social de los agroecosistemas es potencialmente un gran conservador natural.



[1] JOSE MANUEKL BALLESTEROS BARROS-Ingeniero Agrónomo

Representante Legal Fundación Chirigua.

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