Los mercados están trabajando con una alta volatilidad y con sintonía muy fina: de acuerdo con cada producto y con cada posición de vieja y nueva cosecha, tenemos distintas tendencias.
Por caso, la soja mayo en Chicago, primera posición futura y con un accionar muy técnico, subió desde principios de mes 15,5 dólares por tonelada y cerró este miércoles a 515,89 dólares.
A no engañarse, mucho se habla que la soja cotiza arriba de 515 dólares, pero la realidad es otra.
Veamos, la posición julio está a 494 y, si analizamos las posiciones futuras largas, el mercado entra en picada libre. La posición septiembre cotiza a 450 dólares y la posición noviembre, en el mínimo de toda la serie, a 438.
Lo que hay que visualizar es que la posición noviembre está cotizando 77 dólares por debajo de la posición mayo.
Asumiendo que la posición mayo tiene un sobreprecio técnico por salida de posición de 17 dólares, la baja real potencial que nos muestra el mercado es de 60 dólares.
Sin embargo, el dato más preocupante de todos no es el inverse (caída) que muestra el mercado, sino la clara tendencia bajista que consolidan las posiciones futuras lejanas, por caso, la posición septiembre cayó 14 dólares desde comienzos de mes y la posición noviembre acusó una caída de casi 13 dólares.
Esto es lo más preocupante de todo, si le sumamos las dificultades que existen hoy en Estados Unidos con la siembra de maíz, que viene muy fuertemente atrasada (y con chances de no poder cumplir con la superficie de siembra proyectada) el escenario es mucho mas complicado pues todo acre menos de maíz va a incrementar la superficie de soja.
Problemas en China. Dentro de este escenario con potencial baja, aparece China con los problemas muy serios por la extensión de la gripe aviar, que causaron numerosos muertos y afectan en forma considerable el consumo de carne de pollo, ante una población que no confía en las medidas de control sanitario impuestas por el gobierno de su país.
En su informe diario, el consultor Fernando Perosio indicaba, “una caída en la demanda China de soja, usada para la alimentación de pavos y ganados, podría durar meses ya que los consumidores pierden su apetito por la carne avícola en respuesta a un brote mortal de gripe aviar, en medio de persistentes imágenes de carcasas de cerdos en descomposición flotando en un río”.
“China, que compra el 60 por ciento de la soja comercializada en el mundo, podría reducir todavía más las importaciones de soja este año, que ya han caído un 13 por ciento, lo que aplastaría, aún más, los precios de la soja en Chicago”, agrega.
Y resalta: “Las autoridades, han sacrificado cientos de miles de aves, ya que tratan de contener la expansión del virus H7N9 que ya ha matado 22 personas e infectado a 108 desde que se inició en marzo. En Shanghai, donde la gripe fue más pronunciada, se han sacrificado cerca de 110 mil aves y las autoridades, han cerrado la venta de aves vivas en 196 mercados”.
Si uno tuviera que extrapolar la baja que hoy ya existe en Chicago a los valores de la soja disponible en la Argentina, tendríamos que estar hablando de un precio de 250 dólares por tonelada.
Este es el riesgo que enfrenta hoy el productor argentino, retener soja por una incertidumbre política y económica que le induce a hacer ello.
Pero retener soja no implica tener el mejor precio, hay que evaluar el riesgo beneficio.
¿Si retengo y la soja baja 50 dólares, hago mejor negocio que si vendo ahora y tomo alguna estrategia de compra de insumos para la nueva cosecha?
Este es un tema que el productor debe tener conciencia, el retener no implica tener el mejor precio.
*Analista del mercado de granos
Fuente: Pablo Andreani
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