En la antesala de la asamblea en Pehuajó el presidente de CRA, Rubén Ferrero, aseguró que en los últimos años desaparecieron 20.000 productores. En diálogo con LPO agregó que “no tengo dudas que van a seguir desapareciendo si sigue esta política”. Cómo funciona el sistema de intervención oficial en el mercado.

En la antesala de la asamblea en la localidad bonaerense de Pehuajó, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, encendió la polémica: “En los últimos años desaparecieron 20.000 productores de trigo”, aseguró el dirigente.

La Política Online dialogó este jueves con Ferrero para consultarlo acerca de semejante cifra. En primer lugar, el titular de CRA comentó que “en el año 2005/06 había en todo el país unos 50.000 productores de trigo y ahora estimamos que quedan 30.000”.

Cabe recordar que la intervención del mercado de trigo comenzó en el año 2006 y aún sigue vigente de la mano del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien tiene como misión, según indica el slogan oficial, “defender la mesa de los argentinos”.

Pero, ¿seguirán desapareciendo productores de trigo en la Argentina en caso de que continúe la actual política intervencionista del Gobierno nacional?, fue uno de los principales interrogantes planteados por LPO a Ferrero.

“No tengo dudas que van a seguir desapareciendo productores; los datos de siembra, cosecha, exportaciones y precios muestran a las claras que el productor se está alejando de esta producción”, detalló el dirigente que integra la Mesa de Enlace.

Para tener una idea de los precios, en 2005 el kilo de trigo valía $ 0,4 y un kilo de pan $ 2,5. Hoy por un kilo de trigo se paga $ 1 y el kilo de pan vale $ 10. “Es una política que perjudica tanto al consumidor como al productor”, agregó Ferrero.

En la última campaña 2012/13 se cosecharon en todo el país 9,8 millones de toneladas. Se trata, en definitiva, de la tercer menor producción de la última década por detrás de las campañas 2009/10 (con 8 millones de toneladas) y de la 2008/09 (con 8,5 millones de toneladas) y muy cerca de la peor de todos los tiempos desde que se tienen registros.

Además, un dato clave para el sector es que Brasil –el principal e histórico comprador de trigo argentino- se está refugiando en la compra del cereal proveniente de otros países y hasta intensificó la producción local para evitar depender de la Argentina.

En diálogo con este medio, el directivo de la Asociación Argentina de Productores de Trigo (Aaprotrigo), Santiago Cameron, dijo que “el productor está mirando qué puede hacer para dejar de producir trigo porque ha dejado de ser tentador”.

“En las actuales circunstancias, el trigo ha pasado a ser la última alternativa y comparto el concepto de que cada vez va a haber más trigo mientras siga implementándose una política intervencionista en desmedro de miles de productores”, disparó Cameron.

El sistema de intervención oficial sobre el mercado de trigo se lleva a cabo a través, principalmente, de cupos discrecionales de exportación (ROEs), subsidios directos e indirectos a la industria, y altas retenciones a los productores (en torno al 20%).

En teoría la intervención debe cumplir el objetivo de mantener estables los precios minoristas de los derivados del trigo. Pero la paradoja es que cuando se los compara con los valores de los mismos productos presentes en Uruguay, Brasil o Chile, puede contemplarse con toda crudeza que los precios vigentes en el mercado argentino son equivalentes –y en algunos casos superiores– a los registrados en los países limítrofes.

Fuente: Agromeat