AGRO 2.0 ESPAÑA El Principado pide comprensión a los ganaderos para combatir la tuberculosis bovina

Asistentes a la reunión celebrada ayer en la Casa de Cultura de Infiesto. lucas blanco

Lucas BLANCO Un centenar de ganaderos, en su mayoría del concejo de Piloña, participó ayer en una charla informativa sobre saneamiento ganadero organizada por la dirección general de Ganadería, en la que la amenaza de la tuberculosis bovina y los pasos para intentar frenarla protagonizaron gran parte de las alrededor de dos horas de coloquio.

A dicho acto asistió la propia directora general de Ganadería, Rosa Urdiales, acompañada por la alcaldesa de Piloña Carmen Barrera y dos técnicos de la propia consejería, los cuales se encargaron de explicar los diferentes pasos necesarios para intentar terminar con esta enfermedad vacuna antes de responder a las preguntas de los presentes.

Este encuentro viene motivado por el foco infeccioso detectado el pasado año en Parres que obligó a sacrificar a 130 reses a lo largo del año en varias ganaderías de dicho concejo y pretende informar a los ganaderos sobre las necesidades de la realización de campañas de saneamiento que permitan acorralar a una patología que, según informaron ayer los representantes de la consejería, también ha tenido algún caso aislado en el concejo de Piloña, sin llegar a la categoría de foco infeccioso.

Entre los temores mostrados por los ganaderos está el hecho de que en algunos casos se tengan que sacrificar reses a las que, sin embargo, no se les haya diagnosticado la enfermedad. Una situación que los técnicos explicaron con que la tuberculosis bovina se transmite por la vía respiratoria y tarda bastante tiempo en desarrollarse. Algo que obliga en muchos casos a tener que sacrificar a vacas, en principio sanas, que compartieron techo con otras a las que sí se les detectó que padecían la enfermedad.

Estos aspectos hacen más difícil de localizar los focos infecciosos y por ello Ganadería pide comprensión a los ganaderos piloñeses respecto al cumplimiento de la normativa vigente para conseguir eliminar una enfermedad que aun así sólo afecta al 0,19% de la ganadería asturiana, siendo estos niveles de los más bajos del país.

Pese al ambiente cordial y la total disposición de los ponentes a responder a los ganaderos locales, estos mostraron su preocupación por los inconvenientes que esto genera para su actividad. «Cuando ya estamos poco atareados, todavía tenemos que estar pendientes de continuos controles que nos dan más rompederos de cabeza», señaló ayer uno de los ganaderos del concejo que asistió a la reunión.

Otros, no obstante, mostraron su intención a colaborar para evitar que la ganadería piloñesa se vea salpicada también por un caso como el de Parres, que creen que nunca beneficia al producto. «Está claro que los controles son necesarios para que la gente vea que cuidamos el ganado, ya que estas enfermedades siempre generan recelos entre los consumidores», explicó otro criador que dice agradecer las explicaciones de la administración regional ante la complejidad de estos asuntos. «Es bueno que vengan a explicarnos con detenimiento estos casos porque a veces es como si nos hablasen en chino», añadió en referencia a la dificultad para detectar una enfermedad que en algunos casos precisa de varios análisis para ser diagnosticada. Aspecto que lleva a los controles públicos a intensificar unas campañas de saneamiento que, según indican los propios ganaderos, cada vez están más expuestas a normativas inflexibles y exigentes que obligan a realizar mayores inversiones en dinero y tiempo.

Fuente: lanuevaespaña