La Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat ha presentado este lunes una herramienta pionera en Europa para medir anualmente los efectos que las sequías tienen sobre los bosques catalanes, centrada en el seguimiento de cómo se encuentran las diferentes especies de árboles.
La nueva herramienta, bautizada como Decaimiento de los Bosques enCatalunya (DeBosCat), está coordinada por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) y cuenta también con el apoyo de un centenar de agentes rurales del Govern, que harán el seguimiento sobre el terreno durante el mes de septiembre, cuando finaliza el verano y por tanto el grado de afectación de la falta de agua es presumiblemente mayor.
En rueda de prensa, el conseller Josep Maria Pelegrí ha aplaudido la creación de la nueva aplicación, por permitir a la Conselleria disponer de más información y de una herramientas para reforzar la prevención y la gestión de los bosques, ya que permitirá avanzarse a los episodios más problemáticos, especialmente a medida que se acumule información cada año.
Pelegrí, que ha considerado que "nadie" puede poner en duda los efectos del cambio climático, ha defendido que herramientas como el DeBosCat permiten adaptarse mejor a las posibles alteraciones y van en la línea del Govern de evolucionar hacia una economía más verde.
La red de seguimiento aspira a obtener el máximo de información en tiempo real sobre el estado de los bosques, y comprobar así el efecto de los episodios climáticos extremos, una información que podrá compararse anualmente y por tanto permitirá establecer qué especies y en qué lugares sufren una afectación mayor.
En concreto, se centrará en la posible ausencia de agua --la afectación de episodios igualmente extremos como nevadas o incendios se miden por otras vías--, y anotará episodios de decaimiento cuando mueran al menos el 5% de los árboles de una zona de tres hectáreas, o cuando más de la mitad presente una defoliación o decoloración de las hojas.
1,8% DE LOS BOSQUES
Siguiendo este patrón, el DeBosCat ha elaborado el primer registro de las masas arboladas en Catalunya durante 2012, y ha concluido que el año pasado cerró con unas 23.500 hectáreas afectadas por la sequía, divididas entre unos 340 episodios diferentes, lo que representa el 1,8% del total de los bosques catalanes.
La observación futura, dadas las lluvias de este invierno, permitirá determinar el grado de regeneración de estas zonas, que principalmente corresponden a bosques de robles, encinas y hayas de las comarcas de Osona y Berguedà.
El investigador del Creaf Jordi Vayreda ha recordado que el área del Mediterráneo será una de las más afectadas por las futuras sequías que traerá el cambio climático, y por ello ha defendido la necesidad de poner en marcha herramientas de gestión que permitan conocer mejor los efectos que ello tendrá sobre los bosques.
Fuente: lainformacion
© 2025 Creado por AGRO 2.0.
Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0